La transición a los 64 bits.
Todo el sector de la informática está migrando de los 32 a los 64 bits, lo cual no es de extrañar. Los ordenadores Mac actuales admiten hasta 32 GB de memoria física, pero las aplicaciones de 32 bits que se ejecutan en ellos solo son capaces de gestionar 4 GB de RAM cada vez. La informática de 64 bits destruye esa barrera, ya que permite a las aplicaciones gestionar un límite teórico de 16.000 millones de gigabytes de memoria, es decir, 16 hexabytes. Además, los ordenadores pueden procesar el doble de instrucciones por ciclo de reloj, lo que acelera notablemente los cálculos numéricos, entre otros procesos. Las versiones anteriores de Mac OS X incluían varias prestaciones de 64 bits. Ahora Snow Leopard da un paso más en la transición de los 32 a los 64 bits.
Las aplicaciones incorporadas son ahora de 64 bits.
Casi todas las aplicaciones del sistema, incluidos el Finder, Mail, Safari, iCal e iChat‚ están ahora escritas en código de 64 bits para aprovechar al máximo toda la memoria de tu Mac. Además, la transición a las aplicaciones de 64 bits incrementa el rendimiento general del equipo. Gracias a esta y a otras mejoras de Snow Leopard, ahora casi todo lo que hagas, desde abrir aplicaciones como QuickTime hasta ejecutar JavaScript en Safari o abrir archivos de imágenes, será más rápido y responderá mejor.
Preparado para el futuro.
La compatibilidad de Snow Leopard con 64 bits prepara a Mac OS X completamente para las mejoras informáticas que puedan llegar en el futuro. Por ejemplo, Snow Leopard admite hasta 16 terabytes de RAM, es decir, unas 500 veces más de lo que pueden gestionar los ordenadores Mac actuales. Puede parecer más RAM de la que vayas a necesitar, pero ¿quién puede predecir las necesidades de los ordenadores de alto rendimiento del futuro? Mac OS X Snow Leopard viene preparado para cualquier cosa.
Varios núcleos, varios retos.
Para sacarle todo el partido a estos procesadores, las aplicaciones de software deben programarse mediante hilos de ejecución. Los desarrolladores de software utilizan estos hilos para que los procesadores de varios núcleos puedan trabajar en diferentes partes de un programa al mismo tiempo. Sin embargo, cada aplicación debe ejecutar sus propios hilos, lo que reduce la eficiencia de todo el sistema. Además, dado que la programación de los hilos de ejecución puede resultar compleja, muchos desarrolladores no dedican sus esfuerzos a hacer sus aplicaciones compatibles con los procesadores de varios núcleos. Por eso, muchas aplicaciones no son todo lo rápidas que podrían ser.
Presentamos Grand Central Dispatch.
La prestación Grand Central Dispatch (GCD) de Mac OS X Snow Leopard responde a esta necesidad apremiante: este conjunto de innovadoras tecnologías permite a los desarrolladores crear con mayor facilidad programas que exprimen hasta la última gota de potencia de los sistemas multinúcleo. Con GCD, es el sistema operativo el que gestiona los hilos de ejecución, no las diferentes aplicaciones. Los programas compatibles con GCD distribuyen su trabajo automáticamente en todos los núcleos disponibles, lo que se traduce en un rendimiento extraordinario, ya estén ejecutándose en un Mac mini de doble núcleo o en un Mac Pro de 8 núcleos, por ejemplo. Cuando los desarrolladores comiencen a utilizar GCD en sus aplicaciones, empezarás a disfrutar de notables mejoras de rendimiento.
La potencia fulminante de los procesadores gráficos.
En los últimos años, el rendimiento de los procesadores gráficos ha crecido exponencialmente en número de gigaflops. Los procesadores gráficos más rápidos de hoy en día gestionan más de un teraflop, el mismo rendimiento que un enorme superordenador ASCII RED de hace 12 años.
Un cambio gráfico en rendimiento.
Ahora, una nueva tecnología de Mac OS X Snow Leopard llamada OpenCL toma la potencia de los procesadores gráficos y la pone a disposición de la informática de uso general. Los procesadores gráficos ya no estarán limitados a aplicaciones exigentes en gráficos como los juegos y el modelado en 3D; cuando los desarrolladores comiencen a utilizar OpenCL en sus aplicaciones, empezarás a disfrutar de una velocidad de vértigo en numerosas aplicaciones.
Por ejemplo, ahora pueden incorporarse las técnicas de modelado financiero más sofisticadas en los programas financieros y de contabilidad. Además, las aplicaciones multimedia pueden realizar operaciones complejas con archivos más grandes de vídeo y gráficos, los juegos pueden mostrar simulaciones físicas más precisas, y científicos e investigadores pueden afrontar problemas mucho más difíciles con sus ordenadores Mac cotidianos
QuickTime X es la tecnología multimedia de nueva generación que cimenta la experiencia de audio y vídeo de Mac OS X Snow Leopard. Desde su creación en 1991, QuickTime se ha situado a la vanguardia de las tecnologías de vídeo, primero con las aplicaciones de vídeo, y después con la aparición del vídeo por Internet. Ahora, QuickTime X da un salto hacia delante ayudándose de las extraordinarias tecnologías multimedia de Mac OS X, como Core Audio, Core Video y Core Animation, para ofrecer mejoras en reproducción, eficiencia y calidad.
Nuevo QuickTime Player.
QuickTime X incorpora una nueva versión de QuickTime Player, la aplicación independiente utilizada por millones de personas para ver vídeos en formato de QuickTime. Gracias a la potencia de la tecnología Core Animation de Mac OS X, QuickTime Player ofrece una interfaz limpia y despejada con controles que se atenúan cuando no se necesitan. Además, las miniaturas son más grandes para que navegues por los capítulos de las películas con mayor facilidad.
Con un solo clic, QuickTime Player ahora es capaz de capturar audio o vídeo mediante la cámara y el micrófono integrados en el Mac. No te costará nada recortar tus archivos multimedia para conseguir la longitud ideal, y después transferirlos a iTunes para sincronizarlos con tu iPhone, iPod o Apple TV. También puedes utilizar QuickTime Player para publicar esos archivos en MobileMe o YouTube, sin preocuparte de formatos de códecs ni de resoluciones.
